Esta mañana, la Organización de Consumidores y Usuarios publicaba su estudio anual de supermercados y mencionaba a Sánchez Romero como el más caro. Como respuesta, poco después, la cadena de supermercados ha lanzado un comunicado en el que defiende que es una cadena «posicionada en el segmento premium y gourmet, por tanto ofrece a sus clientes productos y servicios de alta calidad, personalizados –muchos de ellos únicos–, con una especial diferenciación cualitativa en los productos frescos».
La marca denuncia que el estudio de la OCU «no contempla las características, categoría o marca de cada producto ni de los servicios asociados, sino que equipara artículos incomparables, únicamente por su precio».
Además, añade que en este sentido, Sánchez Romero no tiene marca de distribución o marca blanca y el informe pondera negativamente este hecho, ya que compara nuestros precios de producto de marcas de fabricante líderes con los de productos de marcas propias de otros supermercados.
Sanchez Romero afirma que la amplitud de la muestra es estadísticamente poco representativa: 238 de productos, frente al surtido con más de 10.000 referencias que comercializan en sus supermercados.
Por otro lado, en el estudio se comparan precios de distintos supermercados (y de las mismas cadenas) tomados en distintos días, incluso con diferencias de semanas y meses, con lo que la comparativa no tiene en cuenta las variaciones que se dan en productos frescos o períodos promocionales. Por esta razón, el análisis muestra resultados distintos entre varias tiendas Sánchez Romero, pese a que todas ellas tienen exactamente la misma política de precios y promociones, añaden en el comunicado.
Supermercados Sánchez Romero es una cadena posicionada en el segmento premium y gourmet, que opera desde 1954, y que cuenta con diez establecimientos físicos en Madrid y tienda online con servicio a toda España. Emplea a 419 profesionales y alcanzó una cifra de ventas en el 2020 de 61 millones de euros (+51 % sobre el año anterior).