Kentucky Fried Chicken ha cambiado la tipografía y colores de su identidad corporativa para anunciar la ubicación del último restaurante que ha abierto en Mallorca. El nuevo local está situado en el polígono de Son Malferit, una zona comercial de Palma popularmente conocida como ‘donde está el Ikea’; así que la compañía comida rápida ha instalado una valla gigante que combina sus iniciales y tipografía con los colores azul y el amarillo tan característicos de la firma de muebles sueca.
Esta valla publicitaria, ubicada en la carretera Palma-Manacor y visible hasta el mes de septiembre, se completa con una estrategia en redes sociales y display para amplificar la apertura del local, con el objetivo de fomentar tráfico al último KFC abierto en las Islas Baleares. «La apertura de este nuevo restaurante es una oportunidad para acercarnos a los habitantes de esta región. Por eso tratamos de encontrar insights locales que nos permitan formar parte de su día a día», afirma en un comunicado Beatriz Martínez, brand manager de KFC.
El local, que abrió sus puertas el pasado mes de febrero, es el cuarto que se abre en la isla, es tipo free standing y con canal auto, tiene una superficie de 315 m2 con un aforo de 114 personas, incluye una terraza con capacidad para otras 60 personas y tiene aparcamiento.