El grupo de moda y lujo LVMH (dueño de Louis Vuitton, Dior, Bulgari o Chandon), ha abortado la compra de la cadena de joyerías Tiffany anunciada el pasado noviembre y valorada en unos 12.300 millones de euros.
Ambos consejos de administración ya habían dado el visto bueno a la operación. Ahora el gigante francés aduce una “sucesión de eventos” que han “debilitado la transacción” e impiden completar la compra en los plazos acordados. Tiffany ha reaccionado interponiendo una demanda en EE.UU. para que se complete la transacción, que cree que su competidor ha boicoteado al no moverse para conseguir el visto bueno de las autoridades para la operación.
La decisión ha lastrado un 1,6 % las acciones de LVMH en París y hunde las de Tiffany un 9 % en Nueva York.
La operación se ha complicado por la irrupción del coronavirus y un calendario difícil de cumplir. En agosto las firmas ya se dieron tres meses más, hasta noviembre, para cerrar la operación. Ahora LVMH ha explicado que el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores francés ha solicitado a la empresa que, como respuesta a la amenaza de aranceles realizada por EE.UU., retrase la compra hasta el 6 de enero de 2021 como mínimo. Así, no está en condiciones de cumplir el acuerdo en los plazos previstos.
La intención del Ejecutivo francés, según la carta, es “tomar medidas para disuadir a las autoridades estadounidenses de poner en marcha los aranceles”, que son en respuesta a la iniciativa de una tasa Google.
La americana pide extender el plazo para cerrar la compra y ha rechazado el argumento de la carta, afirmando que el acuerdo no contempla que la adquisición no se complete por haber recibido una solicitud de un ministro de romperlo, por lo que está incumpliendo el documento vinculante.
La demanda presentada por Tiffany ante un juzgado de Delaware (Estados Unidos), acusa a LVMH de no haber cumplido sus obligaciones para lograr el visto bueno de las autoridades de Competencia de Estados Unidos, la Unión Europea y Taiwán, las tres jurisdicciones necesarias para completar el trato.
Tiffany acusa a LVMH de boicotear la compra
Tiffany atribuye esto a los “esfuerzos” de LVMH por retrasar o evitar la recepción de las aprobaciones regulatorias para romper el acuerdo de fusión. “LVMH no nos ha dejado otra opción más que comenzar un litigio para proteger a nuestra compañía y a nuestros accionistas”, ha asegurado el presidente de Tiffany, Roger Farah. El ejecutivo ha asegurado que su empresa ha cumplido “con todas sus obligaciones”.